Era ser una vez, en un planeta muy extraño de otra Galaxia, vivía un pequeño marciano llamado Lulú. Era de poca altura, con 6 patas gelatinosas y de color azul. Su carácter era débil, como si lo habían pisoteado, pues, era tímido y no muy amigable.
Vivía en un planeta llamado Urcales que estaba situada a siete u ocho galaxias más lejos de la nuestra. Era verde aquel planeta, y con un aro de color malva que lo rodeaba a su alrededor. Lo habitan unos seres gelatinosos de color verde y de 2 m de altura. Eran unos seres astutos e inteligentes.
Los más interesante de ese planeta, es un máquina llamada Teleport009, ese invento creado hace 1 año tiene la agilidad de transportar a los seres a cualquier lugar de aquel planeta. Aquel magnífico instrumento lo construyó Allbergatt Sclorhin. La máquina funcionaba tirando de una palanca roja, salian como rayos X y desaparecía el hombre de la máquina.
Lulú probó montar, pero, no lo dejaron porque el era diferente. El era azul y los demás eran verdes. Lulú noto una injusticia.
Cuando cerraron el teleport y lo desactivaron, el se adentro en la máquina y la activó. Se transportó a un lugar muy extraño.
-¿Dónde estoy?-preguntó preocupado-¿Me abre perdido?-.
-¡Hola!-exclamó una extraña voz-.
-¿Quiiiieeeenn erress?-pregunto Lulú asustado-.
-Soy Carla-.
Se presentó un ser idéntico a Lulú, era de color azul, pequeño y con 6 patas.
-¿Cómo te llamas?-preguntó Carla-.
-Me llamo Lulú-respondió-.
-¿De dónde eres?-pregunto Carla ansiosa por saberlo-.
-De un país llamado Urcales-.
-¿Dónde estoy?-.
-En Pretonia-.
Lulú conoció más a los amigos de Carla y observó que todos eran como él.
Lulú consiguió la igualdad de extraterrestres y todo acabó bien.
Fin
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